Es lo que se deduce a partir de los datos de la radiación difusa del fondo cósmico proporcionadas por WMap-3, según un grupo de investigadores alemanes.
Frank Steiner y su grupo de investigación en Ulm en Alemania, fueron quienes a partir de los nuevos datos llegaron a esas conclusiones. Estos cosmólogos utilizaron el modelo de Universo plegado más simple que se puede imaginar: un toro en tres dimensiones. Aunque difícilmente visualizable, el objeto es sólo la generalización en 3 dimensiones de una forma simple, la de un neumático (o una rosquilla).
Con el apoyo de su teoría, los científicos alemanes remarcan que en el marco de la cosmología cuántica el "nacimiento" de un universo en forma de toro es mucho más probable que el de un Universo finito esférico o al contrario plano pero infinito. Es verdad que la cosmología cuántica introducida en los años 1960 por John Wheeler debe todavía dar una prueba y es por el momento sólo una seductora especulación de teóricos, pero da que pensar.
En algunos años, los datos aportados por el satélite Planck ayudarán posiblemente a verlo más claro. Mientras tanto los teóricos continuarán jugando a los demiurgos inventando en computadoras o sobre el papel millones de nuevos universos.
La sonda WMAP realiza observaciones del universo de cuando apenas tenía unos 380.000 de años, revelando la distribución de la radiación de microondas que impregna todo el universo y que quedó del Big Bang – la llamada radiación de fondo. Pero, este fondo de microondas presenta fluctuaciones, como arrugas u olas en el mar. Estas variaciones son las huellas de acumulaciones de materia que en el universo temprano dieron origen a estrellas y galaxias. Si el universo fuera infinito estas ondulaciones serían de todos los portes, ondas cortas y largas. Pero el WMAP no ha detectado ondas largas lo que indica que el espacio tiene un tamaño finito.
En un episodio de Los Simpson, Homero le comenta a Stephen Hawking , mientras bebe un trago en la taberna de Moe, la posibilidad de un universo con forma de rosquilla. Tal vez nuestro simpático amigo amarillo tenga razón.
Fuente: Astroseti.org
Damián Genes
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