sábado, 28 de junio de 2008

REUNIÓN DE LA CBI: UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Aunque se le negó a Groelandia la petición de incrementar el número de cetáceos que cazan por año, la 60ª reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) cerró el viernes sin adoptar ninguna medida importante para proteger a las ballenas.

Las ballenas fueron las grandes perdedoras en la reunión de la CBI en Santiago de Chile, dijeron grupos defensores de los animales, frustrados porque las naciones conservacionistas no pudieron detener la cacería de Japón. Las naciones que se oponen a la matanza de las ballenas, lideradas por Australia, expresaron su profunda preocupación por que Japón continuará cazando cientos de ballenas cada año pese a la moratoria mundial que existe desde 1986.

Japón afirma que no está feliz con la moratoria y quiere que se reanude una cacería de ballenas bajo el control internacional, aunque sus detractores dicen que ya lo hace pero con otro nombre. Ante un acuerdo para que la reunión no tuviera un carácter confrontacional, los países de los distintos bloques declinaron votar propuestas en temas espinosos como las cacerías de Japón o la creación de un Santuario en el Atlántico Sur.

Según Ralf Sonntag, del Fondo Intenacional para la Protección de los Animales y su Hábitat, la semana fue decepcionante para las ballenas porque Japón no tuvo ningún voto o resolución en su contra. Además afirma que Islandia inició una nueva ronda de cacería comercial de ballenas justo antes de esta conferencia. "Así que no se lo están tomando muy seriamente. Nada se ha logrado en favor de las ballenas," dijo Sonntag.

Australia, que se opuso firmemente a las matanzas de ballenas y ha propuesto reformas como investigación conjunta no letal de ballenas con Japón y gestión de conservación, no quedó completamente conforme con el desenlace de la reunión en Chile, que duró toda la semana.

Por otro lado la CBI rechazó una petición de Groenlandia para cazar 10 ballenas jorobadas cada año y sumarlas a las 231 que ya forman parte de su cuota anual de caza para la subsistencia de comunidades aborígenes. La petición fue rechazada por 36 votos en contra, 29 a favor y dos abstenciones, en una sesión donde no estaban presentes todos los delegados de los 80 países que asisten a la reunión en la capital chilena. La delegación de ese país en la CBI anunció que volvería a presentar su petición en la reunión del próximo año.

La CBI prohibió la caza comercial de las ballenas en 1986. Sin embargo, en Groenlandia, Alaska y Rusia comunidades aborígenes están autorizadas a capturar ballenas para su subsistencia.

Grupos conservacionistas han denunciado que Groenlandia excedía sus cuotas y comercializaba su carne. La no gubernamental Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA, en inglés) denunció que el 25% de la carne de ballena obtenida de la caza en Groenlandia es comercializada en supermercado

Fuente: BBC

Damián Genes

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