Un grupo de científicos liderado por Stephen Hawking revela un secreto sobre los agujeros negros y propone una nueva solución para entender esta gran paradoja de la astrofísica.
El artículo, titulado Pelo suave en los agujeros negros (Soft Hair on Black Holes), trata sobre la paradoja de la información de los agujeros negros y responde a la siguiente pregunta: ¿Qué pasa cuando la información cae en un agujero negro, persiste o se pierde? Las reglas de la física cuántica suponen que la información probabilística de un estado cuántico no desaparece, pero esta vez no parece ser el caso.
Así, a principios de la década de los 70 el físico John Wheeler declaró que "los agujeros negros no tienen pelo", lo que dio origen al teorema de no pelo, que afirma que los agujeros negros son calvos y que todas sus soluciones se caracterizan por tres parámetros observables de manera externa: la masa, la carga eléctrica y el momento angular.