
M. A. nació en Montevideo en 1974. Comenzó a escribir a los 8 años, mientras vivía una infancia difícil. Fue influenciado por el célebre escritor de horror Robert Bloch. El autor de “Psicosis” fue una suerte de “padre” del cual tomaba consejos. Su único apoyo proveniente del mundo adulto fue su maestra de 4º año que lo incentivó a escribir. Su padre consideraba que la literatura de horror le hacía mal. A los 10 años, le regalaron su primera máquina de escribir y en forma casera publica sus primeros cuentos.
Al momento de contactar a Bloomerfield para esta entrevista, responde que ya no es él. Dice que dejó de lado el seudónimo “Gerardo Bloomerfield” Comenta que se convirtió al unitarismo, una rama del cristianismo, y que si aún nos interesaba la entrevista, nos recibiría con gusto. Es aún más interesante saber qué ha pasado con la vida del polémico escritor de títulos tan explícitos como “Cual Retazo del Infierno” y “Vómito de Sangre”. Existía la posibilidad de que este gran cambio fuera una nueva jugada mediática del controvertido personaje; averiguarlo era el desafío.
¿Cuándo surgió el seudónimo “Gerardo Bloomerfield”?
Allá por el 97´ opté por utilizar y registrar legalmente “Gerardo Bloomerfield”, que primero fue un personaje de un cuento mío, “Sisetnis”. A la vez que asumo el seudónimo, en ese momento también adopto un personaje y un concepto.
¿Te identificaste en un principio con algún escritor nacional?
Con Quiroga, el primer escritor de horror de Sudamérica y tal vez de habla hispana. Me fastidié del panorama de la literatura uruguaya, que era monotemática, siempre politizada, izquierdista, sobre los tupamaros, la sedición y los conflictos.
¿Cuándo publicaste por primera vez?
En el año 97´ o 98´ nace mi primer libro, aunque ya había empezado a publicar en Internet. Había empezado a barajar la red como una herramienta fundamental. Me encantó desde que apareció.
¿Aunque Internet no era lo que es actualmente?
Pero me di cuenta enseguida de las posibilidades y que la magia del autor no iba a depender más de un editor para llegar al lector. En ese momento no existía el PDF. Recién se estaba hablando de cuales podrían ser los formatos probables para los libros electrónicos.
¿Puede vivir un escritor de lo que publica en Internet?
Cuando una editorial te publica bajo un contrato, vos te responsabilizas de los gastos de impresión y le tenés que dar a ellos casi un 80% del precio de venta al público. En Uruguay, un bestseller son 5000 ejemplares y venderlos es un milagro. Con ese dinero no te “parás” en el mundo. Prefiero no ganar nada y en cambio tener libertad en mi obra.

En 1998, Bloomerfield fue invitado a Debate Abierto, un programa de Canal 10 conducido por Gerardo Sotelo. Convocado para hablar sobre la violencia, arrancó una hoja de una Biblia y se sonó la nariz con ella. Esa fugaz performance fue una efectiva presentación en sociedad. Al poco tiempo visitó Miami, invitado a «El Show de Cristina», «Ver para Creer», «Aquí y ahora» y «Primer Impacto», donde se comió un hámster vivo de la boca de un lagarto. En sus apariciones apagaba cigarrillos encendidos sobre su piel y en una oportunidad se cortó un pedazo de carne que luego comió. De esas apariciones conserva aún varias cicatrices en su brazo izquierdo.
¿Cómo concebiste esa imagen pública?
Creo que a nivel de escritores uruguayos contemporáneos y vivos, tal vez fui el más mediático, en el sentido que aparecí en medios de muy amplia difusión con millones de espectadores en programas que se repiten hasta hoy.
¿Qué tanto había de real en la vida que contaba Bloomerfield?
Hice muchas cosas que incurrían en lo que se puede definir como parafilias a nivel público. Son las cosas de las que me arrepiento porque implicaron lastimar mi cuerpo, herirlo o marcarlo, solamente para expresar un choque cultural. Se me fue de control el personaje y entré en la psicosis de no separarlo de la vida real.
UNA AMISTAD MUY PARTICULAR

¿Cuál es tu relación actual con Goncálvez?
Estoy distanciado. Lamentablemente en un momento nos dejamos de hablar, de escribir y no nos hemos vuelto a visitar. Se enfrió la relación a raíz de una serie de malentendidos, cosas que a veces pasan entre amigos. Es una persona que a nivel espiritual me gustaría volver a contactar. Yo no lo juzgué y él no me juzgó. A pesar de eso es un tipo creyente y siempre me predicó. Hoy me gustaría tener una charla con Pablo, poder hablarle de mi experiencia. Sé que se alegraría.
Bloomerfield le pidió a Pablo que escribiera el prólogo de su libro “Vómito de Sangre”. Las siguientes líneas pertenecen a esa instroducción:
“La vida es un manto de sorpresas, ¡cuánto podría hablar yo de terribles sorpresas! Pero nunca pensé, hasta hace un mes, que me vería escribiendo el prólogo de un libro que yo no hubiera escrito, enmarcado en el género del «horror» y del cual no conozco ni una letra de su contenido. (...) No puedo explicarles lo perturbado que me sentí al ver las tapas de los libros; pero más aún cuando abrí el segundo libro y encontré esa tan significativa dedicatoria. (...) Desde ese día comienza una amistad, donde entre otras cosas, Gerardo comienza a instruirme en este género literario (...) Creo entonces que aunque no estemos de acuerdo con sus ideas religiosas o filosóficas, pienso que todos debemos ser tolerantes y brindarle nuestro apoyo para que pueda seguir escribiendo: así, quizás con libros que sean reconocidos mundialmente, llenar ese gran hueco en nuestra literatura contemporánea. Es por esto que los invito a ingresar al mundo de Gerardo Bloomerfield.”
Pablo Goncalvez, Cárcel Central

En la web decís cosas muy fuertes, inclusive referentes a un suceso incestuoso ¿Eso es cierto también?
Sí, casi todo lo que yo decía públicamente había pasado. Incurrí en todo tipo de parafilias y si tuviera que volver atrás con el conocimiento que tengo, ahora no las haría. Nunca practiqué cosas que lastimaran a terceros. No era un tipo agresivo en general.
¿Sentías que tu público te ponía en un pedestal muy alto?
Sentía que me tomaban como referencia y me asustaba. Veía tipos de 15 años que se cortaban un brazo con una navaja y me lo mandaban por mail diciendo: “Gerardo, esto lo hice para vos”. Llegué a recibir mails de gente que decía que había matado a alguien. Enviaban fotos o grabaciones diciendo que lo habían hecho por mí. Luego viene el ego, cuando empezás a ser reconocido por la calle y las minitas que tienen todos tus libros se cortan en homenaje a vos. Comenzás un proceso de decadencia donde vos ya sos esclavo de ese personaje que formaste y tenés que actuar como ese personaje, porque sino te caes del pedestal.
A fines del 2001 decide irse del país, necesitaba un cambio de aire. Así llega a México, el primer país donde publicó sus cuentos. Tenía muchos contactos y era el país donde era más conocido como escritor. Acá solo era un personaje. Tenía una excelente amistad con Lourdes Urrea, una de las escritoras de horror más importante de México. Entre 2003 y 2004, durante su estadía en México comenzó a sentir una insatisfacción que lo llevó a experimentar un cambio espiritual inesperado; comenzaron las interrogantes sobre el sentido de su vida.
"Estuve mucho más libre, me sentía sin presiones y no tenía que fingir porque estaba solo. Mi literatura se vuelve cada vez más trascendentalista, más mística. Ya los últimos cuentos empiezan a ser planteos de corte filosófico, dentro de la veta del humor negro pero plantean las contradicciones del mundo y de la existencia. Me seguía vistiendo de negro pero no demasiado estrafalario. La cosa ya no pasaba por ser un payaso mediático"
EL UNITARISMO CRISTIANO

En 1993 se divulgó en Estados Unidos un documento llamado Manifiesto Humanista, suscrito por un amplio colectivo de científicos e intelectuales que significó el inicio de una nueva manera de entender la religión de tipo naturalista, en que conceptos como Dios o la vida después de la muerte biológica dejaban de considerarse centrales. Desde mediados del siglo XX, se convirtió en una iglesia liberal sin credo y multiconfesional, que desde 1961 se denomina Unitarismo Universalista.
En 1995 se constituyó el Consejo Internacional de Unitarios Universalistas (ICUU) para coordinar las diversas Iglesia y asociaciones Unitarias y Universalistas del mundo. Actualmente se calcula que hay unos 800.000 unitarios en unos 25 países del mundo, principalmente en Estados Unidos, Rumanía, Hungría, Canadá y Gran Bretaña.
¿Pensaste en suicidarte alguna vez?
Sí, lo intenté varias veces a lo largo de mi vida. Me até una máscara de respirar oxígeno pero conectada a una garrafa, me dormí y estuve toda la noche respirando gas. Hasta el día de hoy no me explico cómo sobreviví.
En su último viaje a México comienza a leer una Biblia que le dio su madre, a la vez estudia y busca explicaciones. Gracias a Internet descubre el unitarismo.
"Busqué lo que dicen realmente las escrituras más allá de los credos. Entonces me di cuenta que hay un montón de personas en el mundo que se definen como cristianos independientes y que abren la Biblia para leerla sin ningún preconcepto. Estas personas son conocidas por su posición teológica, por las iglesias cristianas tradicionales como unitarios".
¿Cómo reaccionó tu familia frente a tu transformación?
Yo vivía con una chica que comenzó a oponerse a los cambios. Le propuse casarnos, hacía dos años que estábamos juntos y tengo una hija con ella. No solo no aceptó casarse conmigo sino que pidió que me fuera.
¿Cómo hiciste para poner a Bloomerfield “en el cajón”?
Un día tomé la decisión. Es un seudónimo con el cual escribí una serie de libros. No sé si volveré a escribir algo como Bloomerfield pero el personaje murió.
¿Cómo manejaste el hecho de que cierta gente te siga reclamando a Bloomerfield?
La mayoría de la gente pensó que yo estaba simulando una conversión. Les expliqué muchas veces que si quisiera hacer una jugada mediática me voy a la iglesia evangélica más grande y ahí logro toda la prensa. Mantuve mi e-mail abierto para que la gente se comunique conmigo. En cuanto a “bloomerfield.com”, la estoy rediseñando para plantear mi historia y mi mensaje. Quiero mostrar el cristianismo como es, como algo racional.

¿Harías algo autobiográfico?
Sería muy difícil, pero escribir algo autobiográfico está en mis planes. Con 33 años, si escribiera toda mi vida sería más increíble que cualquiera de mis cuentos. Pasé cosas, hice cosas que desde niño hasta adulto es raro que una persona lo viva. Estamos en un mundo que está defectuoso, mal gobernado, está contaminado, mal administrado y ese no era el plan de Dios.
HOY CRISTIANO, AYER DEMONIO

¿Tenés planes de escribir a corto plazo algún libro?
Sí, de hecho estoy escribiendo bastantes artículos. Escribí sobre temas muy diversos que me gustan, que pueden ser vinculados a mi fe, temas de ciencia, creacionismo y también de actualidad, la política internacional es un tema que siempre me ha apasionado, el desarrollo de conflictos bélicos.
¿Con el mismo seudónimo?
No lo he manejado. Solo te puedo decir que mi dios no es un dios castrante que me diga “Escribí solo sobre mí”. Obviamente voy a escribir cosas que intenten dejar algo positivo en quien las lea. Va a ser algo mejor porque voy a estar más libre, no me veo obligado a escribir sobre nada en específico. Muchas veces empecé cuentos que son brillantes, incluso historias de amor, pero en algún momento tenía que meter un decapitado porque sino no era un cuento de Bloomerfield.
Damián Genes
Luis de Avila
4 comentarios:
es bien dificil cambiar de ideal y mas cuando eres alguien conocido por tus ideales...
a mi me gustan mucho las obras de bloomerfield y cuando me entere que se habia convertido no fue un gran shock para mi por que siempre lo vi como que muy actuado su "personaje" muy pooser por asi decirlo... ahora ya no he leido nada del nuevo mauro pero pss nunca hay que estar cerrado a un solo tipo de lectura, me pasa igual con la musica, y pues, que opine quien quiera, el ser humano es libre de decidir en quien o que creer... aunque nos desilucione
Creo que todos nos confundimos alguna vez en la vida... Oh, decepción.
Bloomerfield no es el único que ha hecho borron y cuenta nueva en la literatura latinoamericana.Gonzalo Arango (nadaista) hizo algo parecido. De todas maneras, es una lastima el cambio de perspectiva de Bloomerfield, era una gran promeza para la literatura latinoamericana.
a varios años de distancia, vuelvo a leer sobre Bloomerfield y comprendo que la gente cambia, sin embargo su obra queda... no por ello dejo de sentir nostalgia por mondomorbo.net
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