Luego del exitoso paso de Iron Maiden a principios de marzo por Buenos Aires, el público uruguayo tiene la posibilidad de presenciar el show de su ex frontman. Junto al músico inglés, apoyado en escena por los paraguayos Rushmore, estarán las bandas locales Mafia, Torquemada y Siria.
Para entender la importancia de Paul Di’Anno debemos introducirnos en un momento muy particular de la historia del rock y del metal. En la Inglaterra de finales de los años setenta, el sonido básico del punk lo inundaba todo, no era fácil ni prudente ir contra la corriente. En ese contexto, un joven bajista llamado Steve Harris, cuyos ídolos no eran los nuevos héroes del punk sino los monstruos del hard rock y del rock progresivo de los 70’, luchaba contra los inconvenientes que resultaban de liderar una banda de heavy metal en esas condiciones.
Al metal se le cerraban las puertas de los boliches, en todo caso se les sugería a los heavys un cambio de apariencia y hasta de sonido. Para Harris eso iba contra su religión "yo fui a ver a bandas como Judas Priest o Lone Star en el pico del punk y se las arreglaban para vender lugares como el Hammersmith Odeon. Había miles de pibes enganchados con las bandas, sólo que la prensa no lo tomaba en cuenta o no escribía al respecto. Estaba 'fuera de moda' sacar algo de heavy metal". Al frente de su banda, que hasta hoy sigue llamándose Iron Maiden, estaba Paul Di’Anno desde el 77’.
El cantante venía de militar en algunas bandas punk amateurs y su aspecto no cuadraba con el típico metalero: lánguida estampa y cabello corto. Su debut en la banda fue el fin de año de 1977 en el Ruskin Arms, un boliche al este de Londres. Era el tercer vocalista de Maiden pero el primero que llegaría a trascender.
La primera grabación de Iron Maiden fue registrada en el Spaceward Studio de Cambridge, "The Soundhouse Tapes" es un single de tres temas que hoy es pieza de colección. Incluía los temas “Prowler”, “Invasión” y “Iron Maiden”, fue editado de manera independiente y en solo diez días vendieron por correo las 5.000 copias que se fabricaron.
"Por el momento subimos al escenario y nos divertimos, yo detestaría que nos volviésemos muy aplicados y ansiosos. Quiero decir, yo me caigo de culo, hago bromas... y de eso se trata ¿no?", explicaba el cantante a la revista Sounds en 1979 sobre su concepto de como debería mantenerse el espíritu de juerga en la banda. Dos años después sería expulsado por esa liviana y despreocupada forma de encarar su carrera y el oficio de vocalista. En el medio, fue protagonista de los dos primeros discos de la banda insignia de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). El movimiento que puso nuevamente al metal en la primera plana luego de la caída estrepitosa del punk. Entre esas bandas estaban, entre otras, Def Leppard, Saxon, Diamond Head, Angel Witch, Samson y por supuesto Iron Maiden.
Como decíamos más arriba, las actitudes profesionales de Di'Anno dejaban mucho que desear, basta citar como ejemplo la ocasión en que Harris logró que el manager Rod Smallwood fuera a verlos en vivo. Paul nunca llegó al lugar ya que fue arrestado por la policía y el bajista debió cantar algunos temas en el medio de un set meramente instrumental.
Luego de firmar con EMI, graban el disco debut homónimo. Un álbum con una producción deficiente pero que ya anunciaba la grandeza de la banda de la mano de clásicos como “Iron Maiden”, “Running Free” y “The Phantom of the Opera”. La imagen de Di'Anno, callejera, agresivamente punk y de gran presencia escénica, contrastaba con el toque progresivo y las complejas composiciones de sus compañeros, esta combinación hacía de Iron Maiden una banda muy original.
El segundo disco, “Killers”, ya contaría con una producción de primer nivel a cargo de Martin Birch, quien fue productor entre otros del “Machine Head” de Deep Purple. El disco no contiene tantos himnos como su antecesor pero suena mucho mejor y tiene grandes temas como “Purgatory”, “Wrathchild” y la propia “Killers”. El desempeño de Di’Anno superaba lo hecho en el primer disco. Esta placa llevó a la Doncella de Hierro a encarar su primera gira mundial. El Killer World Tour visitó quince países en ocho meses y durante su estadía en Japón, exactamente en Nagoya, se recogió un testimonio en vivo en el EP Maiden Japan. Los excesos de Paul con las drogas y el alcohol, más un notorio desinterés por cumplir con las exigencias de una banda profesional, llevaron a que Steve Harris lo despidiera luego de la gira y más tarde reclutara al virtuoso Bruce Dickinson de Samson, un cantante mucho más talentoso, vivaz y metalero que el expulsado.
Hubo que esperar hasta 1983 para que Di’Anno presentase su primer proyecto en solitario, se llamó primero Lonewolf pero rápidamente cambió su nombre a Di’Anno por problemas legales con una banda inglesa del mismo nombre. Llegó a grabar un solo disco “Di’Anno”, el estilo de este primer proyecto estaba inclinado al hard rock y el teclado era protagonista.
En años venideros, el cantante se embarca en una sucesión interminable de discos de estudio, álbumes en vivo, tributos, cambios de nombre, regresos con viejos proyectos, etc. En 1985 se involucra en un proyecto del productor Jonathan King para editar una opera rock de nombre "Gogmagog". El disco jamás vio la luz, apenas se conoció “I Will Be There“, un demo de tres temas que incluía, además de Di’Anno, a Clive Burr (su ex compañero de Maiden), y al guitarrista Janick Gers (futuro miembro de la Doncella).
Desde el 86’ al 89’ el proyecto en carpeta fue Paul Di'Anno's Battlezone, que a pesar de la inestabilidad de sus formaciones llegó a editar dos discos: Otro de los proyectos que duró un buen tiempo en los 90’ fue Killers, con dos discos de estudio y dos en vivo. Junto a otro ex compañero de Maiden, Dennis Stratton, encaró una serie de homenajes a los años de la NWOBHM y también en el disco en vivo de Praying Mantis, grabado en Japón y con muchos temas de su época más gloriosa. Con el nombre The Almighty Imbredz, Di’Anno formó una banda para dar cabida a su vieja pasión por el punk. En 2000, vuelve al sonido en la línea de Battlezone y graba “Nomad” junto a músicos brasileños. Las últimas ediciones del británico datan de 2006, son la reedición de “Nomad” más bonus tracks con el nombre “The Living Dead”, “The Maiden Years” y una participación en el tributo a Van Halen.
Dicen que existe una suerte de maldición sobre los ex miembros de Iron Maiden, que ninguno pudo lograr un éxito decente en su carrera posterior. Más allá de supersticiones, la figura de Paul Di’Anno es referencia de un momento donde el heavy metal se definió como un reducto de guerreros perseverantes que no se dejaban intimidar por modas del momento. Ese rasgo de la filosofía heavy sigue vigente y por eso mismo también se mantiene viva la imagen de Paul Di’Anno. Esta noche sobre un escenario montevideano, el viejo lobo demostrará que tan afilados siguen sus dientes.
Luis de Avila
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